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Arquitectos: MMBB Arquitetos, Paulo Mendes da Rocha, Ricardo Bak Gordon
- Año: 2015
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Fotografías:Fernando Guerra | FG+SG
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Proveedores: Effisus, Interescritório, TPB
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto para las nuevas instalaciones del Museu dos Coches plantea dos cuestiones básicas.
Por el lado de la Museología, un criterio básico para la exposición de un patrimonio notable; por el lado del Urbanismo, la implementación de un recinto monumental, apoyado por el proyecto de gobierno "Belém Redescoberta".
En Museología, el proyecto adopta una política centrada en la idea de preservación definitiva, para siempre, un tesoro guardado y, al mismo tiempo, visitado. Arte y técnica en constante progreso. Exposiciones y talleres, escenarios cambiantes. El sonido y las imágenes virtuales asociados con artefactos originales.
En Urbanismo, un espacio disponible y comprometido con la integridad del recinto, especialmente con el paso de la población turística existente, que seguramente se incrementará con el surgimiento de esta nueva vitalidad.
Cabe señalar aquí dos eventos: el paso supuesto de los peatones a través de pasajes aéreos, en la secuencia de la Calçada da Ajuda hasta los jardines a lo largo del Tejo (la superposición de la Av. India, la Av. Brasilia y el ferrocarril) y el conjunto de edificios preservados (Belém Redescoberta) a lo largo de la calle R. Junqueira se configura en la parte posterior como una zona de museos, la antigua calle Cais da Alfândega Velha, con gran encanto para el lugar.
Estimula la iniciativa del pequeño comercio local y particular. Siendo estas las raíces del proyecto que ahora estamos presentando.
No se trata de subestimar el programa establecido con todas sus funciones y áreas determinadas, ni tampoco el presupuesto asignado a este proyecto. Estos se dan, digamos, de forma incuestionable.
Como se ve, la construcción está propuesta de modo dual, el pabellón principal, una nave suspendida para las exposiciones, y un anexo que incluye una recepción, administración, restaurante, auditorio y el paso peatonal público al Tejo, reforzando estratégicamente las circulaciones a través de rampas. Esta peculiar disposición espacial crea un pórtico con conexión aérea entre los dos edificios de la entrada hacia una pequeña plaza interior, desde donde se llega a los edificios conservados en R (un nuevo frente). Junqueira ahora se abre al recinto de modo que eventualmente sean pequeños cafés, librerías... en lo que fue alguna vez la calle R. Cais Alfândega Velha, una interesante recomposición de la misma cosa. Uno podría notar las dimensiones de estos espacios y su diálogo sobre la dinámica de los transeúntes, por dentro y por fuera, en su totalidad; el museo como un lugar público. Estrictamente protegido e impredeciblemente abierto.
Fue adoptado, además de las escaleras de seguridad exigidas por la ley, todo el acceso a través de ascensores especiales hidráulicos, lo que garantiza el control de la capacidad de los espacios expositivos. Se hizo un especial énfasis a la seguridad y el confort, además del apoyo a los empleados del Museo. Para los niños, está reservada un área especial en la terraza del Museo, con un jardín en el frente y junto al pabellón de acceso de los visitantes a las exposiciones. En frente a la cara opuesta de la plaza Afonso Albuquerque, en la misma esplanada pública, hay una gran cantina con carácter popular, abierta y con mesas en las veredas.
También nos gustaría que se notara la conexión aérea entre el recinto de las exposiciones y la administración. Con vistas al Tejo. Muy útil para los servicios en general, para la política de seguridad. Y la amplia visual del restaurante elevado, hacia el Atlántico, a los Jerônimos, la administración volteada hacia la desembocadura, hacia la plaza interna, a los jardines del Museo.
El edificio se define por el afloramiento de las fundaciones de hormigón armado, con una concentración relativa de la cargas, lo recomendado por las condiciones del suelo, que se apoyan cerchas metálicas recubiertas, configurando las grandes paredes del museo.
Para los estacionamientos, excluímos la solución de un parking subterráneo debido al agua subterránea, el drenaje de la esplanada y el gran movimiento de tierra que implicaría para albergar un programa magro y que prejudica la tranquilidad del recinto. Sugerimos un estacionamiento elevado, propuesto cerca de las barcazas con capacidad para 400 vehículos y una pequeña ocupación en el territorio. Se podría después repetir oportunamente como prototipo en el proyecto Belém Redescoberta.
Examinar los dibujos y el modelo puede ayudar a aclarar estas breves notas.
São Paulo, 28 de mayo de 2008
Paulo Mendes da Rocha